El movimiento del 2,4-D en el suelo aplicado como herbicida granular no difiere mayormente del que corresponde a las formas convencionales líquidas. Sin embargo, hay una variación interesante: la acentuada toxicidad que se observa en la capa superficial del suelo arenoso independientemente de la cantidad de agua agregada. Dicha toxicidad se atribuye a que los granulos portadores del 2,4-D —que permanecen en la superficie del suelo— retienen una cantidad apreciable del herbicida. La extensión del movimiento del 2,4-D en un suelo arenoso podría perjudicar la germinación y desarrollo del cultivo.
Fernández, O. A.; & Switzer, C. M. (1966). Movimiento en el suelo de un éster del 2,4 - D aplicado como herbicida granular. Revista de la Facultad de Agronomía y Veterinaria,16(3), 57-66. http://ri.agro.uba.ar/greenstone3/library/collection/rfav/document/rfav1966fernandezoa
Fernández, Osvaldo A., Switzer, C. M.. "Movimiento en el suelo de un éster del 2,4 - D aplicado como herbicida granular". Revista de la Facultad de Agronomía y Veterinaria 16, no.3 (1966),57-66
http://ri.agro.uba.ar/greenstone3/library/collection/rfav/document/rfav1966fernandezoa