Destácanse en el presente trabajo los datos aportados por el estudio epidemiológico y epizootiológico de la brucelosis caprina en nuestro país sobre la base de investigaciones realizadas en diversas majadas delas provincias de Córdoba, San Luis, San Juan, La Rioja, Catamarca, Santiago del Estero, Salta, Jujuy y Tucumán. Demuéstrase la existencia de dos tipos de infección caprina debidas a la brucelosis diferenciadas por su modalidad evolutiva y por el distinto índice de reaccionantes serologicos. Desde el punto de vista epizoctiológico y de la profilaxis de la enfermedad, considérase a cada majada como un grupo indiviso en el que la infección perdura con períodos intermitentes de aparente calma o silencios, adoptándose el criterio de que basta un solo animal reaccionante para considerar infectada a toda la majada. Establécense índices que pueden llegar hasta el 80 por ciento aunque lo común es encontrar índices de morbilidad inferiores y variables según regiones y majadas que muchas veces no guardan relación con el número de reaccionantes serológicos. Se destacan las variaciones de la morbilidad en relación con las condiciones climáticas —sequías— y las épocas de parición, así como las modificaciones regionales que condicionan la aparición de brotes agudos dentro de la evolución crónica que caracteriza a esta enzoosis. Considéranse las manifestaciones de la brucelosis según la edad, de acuerdo a un estudio realizado sobre 2.972 caprinos pertenecientes a 33 majadas de una misma región en las que el 15 % tenía cabrillas de dos a seis meses de edad reactoras a las pruebas serologicas, con lo que se demuestra que en un determinado porciento de animales la infección se inicia a temprana edad. Se estudió la influencia del sexo en la morbilidad encontrándose la mayor frecuencia en hembras adultas, siguiéndolo el macho cabrío. Las cabrillas de primera parición así como los cabritos recién nacidos muestran susceptibilidad a la infección en menor grado. En un estudio realizado sobre 41 machos de 20 majadas se encontró que el 43 % eran reactores con diversas manifestaciones clínicas de la enfermedad, entre las que se destacan las lesiones artríticas. En relación con la epidemiología se comprobó que en más del 35 por ciento de las majadas con cabras reactoras hubo coincidencia de casos humanos de brucelosis. En general lo común fue encontrar uno o dos enfermos humanos por cada majada, llegando a observarse hasta cinco casos en un hato. La clínica de la brucelosis caprina confirma el carácter crónico de su evolución lo que obliga al uso de variadas pruebas diagnósticas complementarias para establecer el diagnóstico de la enfermedad, tales como aglutinación rápida o lenta, Ring test, alergia cutánea y el estudio clínico de la majada. Se detallan los principales síntomas y lesiones anatomopatológicas de la brucelosis caprina, entre los que se destacan, abortos, metritis, retención placentaria, mastitis, artritis, orquitis, queratoconjuntivitis y lesiones broncopulmonares.
Morán, B. L.; & Maubecín, R. A. (1962). Epizootiología y clínica de la brucelosis caprina. Revista de la Facultad de Agronomía y Veterinaria,15(2), 85-105. http://ri.agro.uba.ar/greenstone3/library/collection/rfav/document/rfav1962moranbenjaminl
Morán, Benjamín L., Maubecín, Ramón Antonio. "Epizootiología y clínica de la brucelosis caprina". Revista de la Facultad de Agronomía y Veterinaria 15, no.2 (1962),85-105
http://ri.agro.uba.ar/greenstone3/library/collection/rfav/document/rfav1962moranbenjaminl