En las puertas mismas de nuestra Ciudad y hasta participando del Gran Buenos Aires se encuentra la región del delta del río Paraná, cuyas características climáticas y edáficas constituyen el medio más favorable para la producción, en gran escala, de maderas de rápido crecimiento y en especial de maderas blandas. Su superficie total es de aproximadamente 1.000.000 de hectáreas y las islas poseen generalmente, un albardón de 50 a 100 m de anchura, cubierta, naturalmente, por una formación boscosa en galería, de escaso valor; inmediatamente hacia el interior, existe una depresión semisumergida, cubierta por una formación herbácea bien típica, llamada pajonal. Del total citado, se calcula en unas 250.000 ha las dedicadas a la Silvicultura, Fruticultura y Horticultura; equivale decir que hay aún 750.000 ha, en su mayor parte de pajonal natural, que con una sistematización primaria del terreno, bien podría ser sustituido por rico y denso bosque de maderas blandas para cubrir el acentuado déficit que nuestro país posee normalmente. El clima del Delta es templado cálido y se caracteriza por el elevado porcentaje de humedad atmosférica; los suelos están constituidos por limo fino y son de capacidad hídrica frecuentemente sobrepasada; suelen permanecer inundados una veces por crecientes debidas al exceso de agua que viene del norte y otras por «repuntes» es decir, agua que viene del sur, pues no pude salir hacia el Río de la Plata por acción del viento sureste y este. Estas inundaciones enriquecen constantemente el suelo ya que al retirarse lentamente las aguas dejan en el interior de las islas abundante cantidad de limo. Sin embargo las características citadas perjudican mucho a la Fruticultura y Horticultura y en cambio benefician a la Silvicultura, pues la madera blanda y de rápido crecimiento, que representa el objetivo principal del silvicultor, está constituida en su esencia por un 40 por ciento de agua y 59 por ciento de principios elementales, de los cuales el carbono lo toma del aire, el oxígeno del aire y del agua, el hidrógeno del agua y el nitrógeno también indirectamente del aire. Y con procesos de duraminización modernas, las maderas blandas pueden transformarse en duras, incombustibles e imputrecibles. La lucha por la existencia que en las formaciones forestales naturales se manifiesta con toda su intensidad, el silvicultor trata de reducirla al mínimo en el Delta, mediante el distanciamiento más conveniente de los individuos, para que crescan altos, derechos y con buen desrame natural. Se alcanzan en buenas condiciones, crecimientos de 3 a 5 cm anuales en diámetro y de hasta 4000 m lineales por hectárea en 5 años; 6500 m lineales por hectárea en 8 años y 9000 m lineales por hectárea en 10 años. El Delta del Paraná es tan favorable para la práctica silvícola que basta hacer una sistematización primaria del terreno, aplastar el pajonal y enterrar estacas de Salicáceas hasta unos 10 cm, conducirlas según el régimen de tallar simple, para obtener los rendimientos señalados. Las especies más difundidas hasta el presente son el «sauce álamo» (Salix alba, var. caerulia), el «sauce híbrido» (Salix sp.) «sauce mestizo» (Salix sp.) y «álamo híbrido» A. M. (Populus euramericana f. I. 154) que son tratadas en tallar simple; sin embargo el perfeccionamiento silvícola isleño debe tender al tratamiento de tallar con resalvos, que es el que dará satisfacciones económicas mayores aún a los pobladores, dado el crecimiento favorable de numerosas especies arbóreas de gran valor, como el «roble europeo» (Quercus pedunculata), «plátano» (Platanus acerifolia), «fresno». (Fraxinus, americana); varios pinos entre los que se destacan los «pino tea» (Pinus caribae y Pinus taeda) y muchas otras Salicáceas, que ya se encuentran en avanzada experimentación. Y hasta la rapidez de crecimiento del leño, en el delta del Paraná, permite su mayor utilización como madera ornamental, porque al tener elementos constitutivos de mayor tamaño, hacen más pronunciado el veteado. Además todas estas especies pueden difundirse en lugares más favorables para la formación de masas puras o mixtas dado su elevado valor.
Tortorelli, L. A. (1952). El delta del Paraná, productor permanente de maderas. Revista de la Facultad de Agronomía y Veterinaria,13(2), 193-217. http://ri.agro.uba.ar/greenstone3/library/collection/rfav/document/rfav1952tortorellilucasa
Tortorelli, Lucas A.. "El delta del Paraná, productor permanente de maderas". Revista de la Facultad de Agronomía y Veterinaria 13, no.2 (1952),193-217
http://ri.agro.uba.ar/greenstone3/library/collection/rfav/document/rfav1952tortorellilucasa